Parece que era verdad que Luismi no quiere ver ni siquiera sentada en el “Monstruo” a nuestra Kenita Larraín. Ella salió del Hotel Sheraton Miramar vestida a tono para la ocasión de encontrarse con el astro mexicano, pero llegando a la Quinta Vergara se encontró con restricciones que le impuso la producción a fin de tenerla lo más lejos posible del impredecible Sol de México.
Así fue que María Eugenia Larraín se debió ir de la Quinta, hasta este minuto aun no sabemos adonde partió Kenita a llorar sus penas.
ACTUALIZACIÓN:
Nos informan que todo habría sido un mal entendido y Kenita se encuentra instalada entre el publico esperando que salga Luismi.
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